Los Tequeños, la novia y el novio, por éste orden. Abducidos por “LA HORA LOCA”. Nòmades sigue desordenando ideas para seguir consiguiendo aventuras imposibles. Espectáculos impresionantes llamados bodas, ésta vez dentro de un maizal. Los Nòmades somos especialistas en hacer bodas diferentes.
Cogemos un “trenecito” de feria para acercar a todos los invitados el concepto del espacio sorpresa dentro del mundo de la boda. 150 afortunados pudieron vivir en primera persona el Destination Wedding de Carlos y Karen, una pareja de Venezuela que llevó a Catalunya familiares y amigos repartidos por todo el mundo.
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Sorpresa. Uno de los grandes valores de las fiestas
Nòmades, en éste caso, llevado al extremo. Nadie, absolutamente nadie (a parte de los novios), supieron hasta el mismo instante donde se celebraría la boda. Sin duda un espacio singular, parido, diseñado y ejecutado por manos
Nòmades de forma integral, desde el mismo momento de plantar las semillas hasta imaginar los perímetros del laberinto donde terminaríamos montando el market
Nòmada, con sus Foodtrucks / Street Food.
Excéntricos hasta donde llegue la voluntad de las parejas
Nòmades. La ceremonia fue religiosa, decorada con gran detalle, jugando con caminos de velas, plantas aromáticas y eucaliptos, respetando las gamas cromáticas y la harmonía de todos los elementos florales elaborados por la floristería
Abèlia i Mel.
Al salir de la iglesia vivimos una auténtica explosión de fiesta desenfrenada acogidos por la espectacularidad de aquél espacio singular y sorprendente.
Las palomitas venían de serie y todo se convirtió en una película espectacular, combinando los mejores elementos del mundo escénico, la cantante Tonia Richi con su banda, llegada directamente desde Londres, así como el mejor festival de Dj’s SET conducida por Adrián Lozano (DJ residente de Starlite Marbella) a la cúpula decorativa que instalamos en el maizal.
Los colores tostados de la decoración, hechas con paquetes de paja, brillaron durante toda la boda así como el tipi imponente que nos trasladaba a un look al estilo Far West donde se albergó la zona VIP.
Sin duda se organizó una locura sorprendente desde el primer minuto, no tan solo por la espectacularidad de la puesta en escena, sino también por el festival gastronómico ofrecido por algunas de las mejores Foodtrucks y Street Food del panorama actual.
Mediante un pasaporte gastronómico los invitados a la boda podían degustar una gran variedad de platos de la cocina internacional. Sin duda, un auténtico placer!
La fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada y la esperada “HORA LOCA” puso el punto y final a una de las fiestas más épicas del currículum de las bodas
Nòmades.
Ver para creer.
Fotografía de
buenjavierVideo de
viisualfilms